SALÓ O LOS 120 DÍAS DE SODOMA
de Pier Paolo Pasolini
de Pier Paolo Pasolini
No creo que haya escena más grotesca en el cine que esa en la que los raptores obligan a sus víctimas a comer su propia mierda en Saló, película del italiano Pier Paolo Pasolini, (director que admiro más por lo que escribió que por lo que filmó). La película hace un paralelo con el infierno de Dante, en el que están por ejemplo, el Antiinfierno, el Círculo de sangre, Círculo de las manías y el Círculo de la mierda. Puedo hablar muy poco de la película porque la vi hace 11 años así que, afortunadamente, recuerdo poco.
Pasolini usó esto como una metáfora para criticar los alimentos producidos en masa, los cuales él llamaba "basura inútil". El hecho es que metáfora o no tiene bastantes secuencias desagradables y no sólo relacionadas con la mierda. Todo su sustento metafórico y alegórico pero grotesco al fin y al cabo. Aunque esa escena fácilmente puede ser superada por la de Pink Flamingos donde a Divine le hacen comer realmente la mierda de un perrro. Y sin trucos de cámara, ni montaje ni efectos.
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LA GRAN COMILONA de Marco Ferreri
También hay películas, no sólo escenas, que se pueden enmarcar totalmente en este género grotesco. Por ejemplo está la genial película de Marco Ferreri, La Gran Comilona, una película bastante controvertida que mezcla lo escatológico, el sexo y la comida; y que se ha interpretado de muchas formas. Es la historia de cuatro amigos que se encierran en un chalet parisino a comer y tener sexo hasta morir. La maestra de ceremonias del bacanal es una ninfómana que finalmente es la única que sobrevive a los excesos y a la orgía.
La crítica la interpretó de mil formas: apología al suicidio, crítica a la sociedad de consumo, "monumento al nihilismo", o una paradoja entre los excesos y el placer. Hasta qué punto se puede tener placer excediéndose en la satisfacción que da la comida y el sexo.
2 comentarios:
Ésta es de mis pendientes (junto a Calígula), debe estar llena de cosas muy crudas.
Se va a penalties con la otra que mencionas.
Debe sentirse muy bien ser un director y darle rienda suelta a esas extravagancias que por ahí en algún lado de la cabeza están.
Saludos.
Me haces acordar de Sade.
Ja ja ja en mi conteo mental éstas son las dos películas que tenía en cuenta para lo de la escena grotesca y tengo las dos ...
En Saló después de la escena de la mierda viene esa otra repulsiva en la que juegan con los ojos de unos de los chicos que secuestran y todo lo observan desde una ventana, es horrible... se me parece mucho a El Perro Andaluz ... fuerte, fuerte
Y Pink Flamingos nada que decir, es el premio a lo grotesco y estúpido pero exagerado.
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